LA VENGANZA DE LA POZOLERA
Cuenta la vieja leyenda que alla en el nacimiento de Santa Catarina, èsta comunidad empezo a florecer con la llegada de los coitecos y chiapacorceños quienes hicieron contacto con las muchachas hijas de los primeros esclavos que poblaban esta rica zona de la hoy llamada fraylesca
Dentro de esos pobladores vino una viuda señora de nombre Maria del Carmen Anguiano acompañada de su hermosa hija Maria de la Luz. Ambas mujeres tenian como "sello" un circulo morado que servia como identificacion oriundos de la colonial Chiapa de Corzo. Ambas mujeres con la ayuda de sus paisanos construyeron un pequeño jacal que le serviria como vivienda. Maria de la Luz, era una muchacha muy inquieta o coqueta con los viejos terratenientes que explotaban a los pobres esclavos. Doña Maria del Carmen en sus ratos de ocio se dedicaba hacer tejidos o bordados en telas que vendia a los trabajadores para que se vistieran mas decorosos, ya que la ropa de esa pobre gente no era mas que telas de las llamdas cabeza de indio o calzones blancos con camisetas del mismo color.
Maria de la Luz se enamoro perdidmente del hijo del hacendado don Macrino de los Hoyos y Miramontes, cosa que el amo y señor de tierras y montañas no fue de su agrado, por lo que .ideo cortar las insolitas relaciones de su hijo Leandro quien a sus l8 floridos años ya le palpitaba el corazon en señal de amor. La pareja de enamorados, cual debe ser, se juraron, como en nuestros tiempos, amor eterno. amor que no podia florecer jamas, porque el impedimento del hacendado era mas recio y terriible que los relampagos o rayos en tiempos de lluvia.
Don Macrino con una sarta de mentiras hacia su hijo, lo obligo que dos caballerangos lo llevasen al pueblo de Tonala para que por todos los medios de transporte lo hicieran llegar a la ciudad de Mèxico para que continuara sus estudios. El joven enamorado obligo a uno de los caballerangos para que le entregaran una carta a Maria del Carnen, misiva que nunca llego a manos de la deseserada y enamorada muchacha.
El tiempo pasa inexorablemente. Ambos enmorados solamente se podian comunicar con el pensamiento. Don Macrino que ademas de ser un negrero tambien gustaba de enamorar a las criadas, a las casaderas y hasta las mujeres comprometidas. Cuando conocio, a doña Maria del Carmen, madre de la muchaca, se enamoro de la chiapacorseña. Esta que ya se habia jurado vengar de la "tanteada" que le habia hecho a los jovenes enamorados, aceptò no de muy buena gana los deseos del acaudalado hacendado, quien retorciendose los vigores de alacran, se felicitaba asi mismo de haber logrado conquistar el corazon de doña Maria del Carmen.
Don Macrino a espaldas de su esposa doña Margarita de Quevedo, le llevaba obsequios consistentes en bonitas telas y perfumes que sustraia de la recamara de la confiada señora. En una ocasion, don Macri, que asi le llamaba la supuesta amante de amores del hacendado, le invito para que estuviera presente en el dia de su cumpleaños para lo cual prepararia un rico pozol adornado con un buen cochito horneado como solamente los de Chiapa de Corzo saben condimentarlo. Claro que el hacendado acepto de m uy buena gana aprovechando que su esposa se iria a la otra finca para ver los trabajos.
Llego el domingo. Don Macri, llevando su mejor caballo, vestido de charro, bien perfumado como todo un caballero, llego al cajacal de doña Maruca, asi la llamaba, bajo de su cabalgadura haciendo soñar las polainas en el empedrado de la calle. Que bueno que viniste Macri, ahorita te atiendo. Charlaron un buen rato y, a eso de las dos de la tarde, le invita a tomar una jicara con pozol de cacao.Antes don Macri le da cuenta a un gran plato con cochito horneado al igual que los frijolitos adornados con chile picante.
Doña, Mari en dos que tres ocasiones le pedia tomara el POZOL CON CACAO, cosa que asi lo hizo el hacendado, quien a los pocos minutos empezo a "jadear" y con los ojos brillazos y suplicante. Ahora, si cochino, me la vaz a pagar todas juntas. Te arrastraras como culebra para pedirme amor. Seras mi esclavo, me suplicaras y me pediras todo y nada te dare. Efecticaente doña Maria del Carmen, habia embrujado al hacendado en venganza a lo hecho a su hija que habia muerto de amor. Mi venganza ha sido terrible, ahora ya tengo a un perro que me lamera las manos, dijo la vengadora mujer vecina de Chiapa de Corzo. archilagomez@hotmail.com. abril 23 de 2008
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Historia de la Calle Isabel la Catòlica
JABOM DE BOLA, ESTROPAJO, JICARA
En la Calle Isabel la Catòlica, hoy 3a poniente de esta ciudad, era costumbre que la poca gente que vivìa en el pueblo de Villaflores en la parte alta, los jòvenes de aquellos dorados tiempos, acostumbraban bajar por esa calle al rìo Los Amates y echarse unos clavados o sambullos, tomando los muchachos como trampolin a la piedrita, mientras que la mujerada se dedicaba a lavar ropa en las bateas que llevaban cargando en la cabeza. Les daba tiempo para cortar bolita que les servia como estropajo para restregar la mugre de la ropa percudida de los maridos que se dedicaban a las labores del campo.
Esa calle, Isabel la Catòlica era el paso preferido del maestro de la marimba don Ruben Vidal, quien llevando en las manos una jìcara y dentro de este recipiente, estropajo, jabon de cochi y un jabon de olor de la marca palomolive se iba al rìo a refrescarse plàcidamente. Don Ruben Vidal, originario de Chiapa de Corzo, nun ca perdiò las tradiciones y costumbres y el vocabulario de su pueblo. Se sentìa orgulloso de ser de en cà Chiapa y de tener la marca o sello en una de las sentaderas. Por ese entonces viviò aqui una señora de nombre Aurora, mas conocida como doña Lola, parece ser que vino de la legendaria poblaciòn de Ocozocoautla.
Esta señora costumbraba acarrear agua del rìo en bote que lo colocaba con un yagual en la cabeza. Decìan que la tìa Lola practicaba la brujeria especialmente para cuestiones de amor entre las juventudes de aquellos tiempos. En tales circunsta ncias Juventino buscò los servicios de tìa Lola, èsta le dijo que para que volviera su novia que la despreciaba, fuera al monte a buscar una serie de raices, hojos y hasta los pelos de un mono coloradol y otros menjurges que le servirìa par preparar el brebajel medicinal. Dicho y hecho, Juventino obedeciò las ordenes de todo lo solicitado por la curandera. Pero antes de llegar a la casa de doña Lola, se encontrò con mi amigo Manuel Escobar, quien tambièn se dedicaba a la cura y a las llamadas ramiadas, "que llevàs en el morral voz Juve",, preguntò Manuel luego de asegurarse los anteojos oscuros que llevaba puestos para cubrirse de los rayos solares, "es que tìa Lola me pidio todo esto para prepararme un remedio pà que se lo de a la Luvia que me desprecia y no me quiere y con la cura, dice doña Lola, me va a querer mucho, contestò el muchacho enamorado.
Que Lola ni que ojo de hacha, dame todo eso y yo te voy a dar una verdadera medicina para el amor. Bueno, si voz lo decis, tà bueno contesta Juve que para esos momentos se comìa las uñas. Hoy a las doce de la noche te vas al panteon. rascas tierra a la orilla de cualquier làpida y, esa tierrieta me lo traes ligerito. Andavete puè, porque te vas a desvelà. Juventino obredeciò lo que le dijo mi amigo el curandero, Manuel y, a eso de las dos de la madrugada le llevo lo que le pidiò para el supuesto brebaje que habria de dàrcelo a la muchacha que no la amaba.
Juventino recibiò de manos del curandero una botella llena de un lìquido con olor a cerveza. dicièndole que cuando invitara a su novia una gaseoa le pluciera una o dos gotitas del remedio en el refreco y que luego esperara un poquito porque de un momento a otro se le iba a rendir a sus pies. Toca en suerte que una hora despues nuestro heroe se dio el encontronazo con doña Lola que venia trastiando de la gran cruda que se traia. ¿que traes alli en el zobaco voz Juve'? y sin esperar mas le arrebata la botellita de cerveza coronita. Toma doña Lola el liquido y que se lo toma de tres jalòn pensando quiza que era en verdad una chela. Pasado unos minutos doña Lola se le pone los ojos como un lucero brillante. Ve muy inquieta a Juventino echandose encima y colmandolo de besos Fue asì como respodio el brebaje pero en favor de doña Lola que se alocò de amor. Al ver esa situaciòn Juventino pone patas que no te veo hasta llegar a su colonia Cristòbal Obregòn, juràndose no volverse a meter en lìos de amores. Mayo l8 de 2004. archilagomez@hotmail.com.
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LEYENDAS DE MI PUEBLO
! LA SUBIDA DE TEJAS!
Allà por los años de l960 don Galileo Gòmez de los Santos, trajo sus buenos billetes de la ciudad de Mèxico en donde habìa trabajado por muchos años hasta reunir algo asi como diez mil pesos, de aquellos dorados tiempos. Don Gali habia dejando aquì en Villaflores a su esposa y sus hijos que estudiaban en la escuela que estaba en los corredores de la Iglesia del Señor de ESQUIPULAS,. con el dinerito que le mandaba a su esposa mensualmente por giro postal, doña Clotilde que era muy ahorradora "estiraba la paga", comprò un terrenito para que con el tiempo y un ganchito y luego que regresara su esposo podrìan construir una pequeña casita para poder pasar los ùltimos dias de su vida.
El terrenito estaba en buen y cèntrico lugar. Don Gali que era un hombre de arranque, inmediatamente que regresò al pueblo, acordò con su esosa comlprar diez zontes de adobe, piedra, graba para el cimiento, contratando de una vez por todas al maestro albañil que luego de hacer sus cuentas le cobrarìa dos mil pesos pagando el maestro a sus ayudantes. El conocido maestro albañil, don Sebastian, mas conocido por todo el mundo fraylescano como el maestro Chato. Este le ofrecio que de estar todo el material, listo y, desde luego la paga, en menos de dos meses estarìa lista la construcciòn, inclusive, le dijo, un mes antes de la fiesta de Santa Cruz. Claro que don Galileo de una vez por todas cerrò con su palabra y la paga el trato para la obra.
Don Sebastian--el chato--y sus chalanes empezaron a trabajar, mientras que don Galileo y su esposa platicaban, "bueno como ya le pague al maestro chato ahora vamos pensando en la subida de tejas, porque dice el chato que un mes antes del dia de la Santa Cruz me va a entregar la obra", Doña Cloti estuvo de acuerdo. Vamos hacer una lista de los invitados y padrinos de la santa vendiciòn de la casa y la subida de tejas, la colocaciòn de la cruz para el mero Dia de la Santa Cruz. Ya faltando diez dias se hizo realidad todo lo programado, las invitaciones, en fin.. Los padrinos de la Cruz que fue hecha por don Chico Mijangos, se nombraron a dos parejas como padrinos y estos a su vez nombraron a una docena, los padrinos de tejas hicieron lo mismo. Total que sumaron algo asi como sesenta personas que apadrinarìan la vendicion de la casa del tìo Gali. Desde luego que tambièn se nombrò al padrino de la marimba de los hermanos Garcìa.
Y llego el dia. Sacrificaron un par de gochis gordos, varias gallinas y jolotes para la comida sin faltar las grandes ollas de mole, arroz y frijolitos bien fritos. Querìa don Gali que fuera una fiesta de recuerdo. Se hizo una gran enramada en donde se colocaron mesas y sillas. A un costado de colocò la marimba de los Garcia y, empieza la fiesta, la tronadera de cuetes, la subida de tejas y la colocaciòn de la Santa Cruz que la bendido el padre Roberto. Las dianas, los abrazos y la comilona sin faltar las cervezas bien eladas con hielo que compraron en la fabroca de hielo de don Fidel Diaz. Doña Cloti mandò a varias muchachas que repartieran comida a los vecinos, en señal de amistad.
Esta traiciòn de la subda de tejas, no debe perderse por eso yo exhorto a los maestros, a los jovenes que siempre hablen de estas tradicones y costumbres de nuestro querido pueblo de Villaflores. archilagomez@hotmail.como. mayo 03 2008.
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